Seguramente le ha pasado a todo el mundo: estamos en pleno bombeo de miel de un depósito a otro, un momento de descuido y ¡pasó! varios kilos de miel de excelente calidad acabaron en el suelo.
Para evitar una situación similar en el futuro, hemos desarrollado un robusto sensor de nivel de miel, con un fuerte sonido (92 dB) que puede oírse por encima del ruido de las máquinas e incluso en las habitaciones vecinas.
El sensor es muy fácil de usar y no debería causar ningún problema a ningún usuario.
Sólo hay que montarlo en cualquier recipiente y ajustarlo a mano. En cuanto la miel alcance el flotador de alarma, éste activará la alarma.
Datos técnicos:
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